Acabó rebozándose por el suelo, como en sus grandes tardes. Fue una victoria emotiva, brutal
Sí. Acababa de salvar ¿cuántos match-points? ¿cuatro? ¿tres? Y había jugado muy valiente. Además, necesité suerte. En el primer set estaba todo muy negro. Con la altura de Madrid no cogía la distancia, golpeaba corto, y al final acabé haciendo un gran partido. Claro que fue emotivo. El público me hizo llegar a la final.
Djokovic estaba hundido. ¿Sus rivales le ven como imbatible?
Para nada. Estuvo a centímetros de ganarme. Es normal que termine tocado, pero cuando lo vea en frío pensará en positivo. Es cada vez mejor jugador y es un firme candidato a Roland Garros. Al principio de año le costó porque cambió de raqueta, pero venía de ganar en Belgrado y hacer finales en Roma y Montecarlo. Aquí, las condiciones le favorecían.
¿Qué le preocupa ahora?
Recuperarme de la paliza; porque si no, no voy a ganar la final de mañana (por hoy). Este es el torneo más difícil para mí de la gira de tierra, pero también es de los que me hace más ilusión ganar por ser en España.
¿Qué le parece su rival en la final?
Que le favorece la altura y la pista seca. Pero yo lo que quiero es estar bien yo.
¿Cómo está su rodilla?
En el primer set tuve problemas. No podía hacer los apoyos al cien por cien. Espero que con antiinflamatorios y calor mejore.
¿Quién era el niño con el que lo celebró?
¡Un fenómeno que saltó la valla!
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